Tener un sitio web es invertir en un activo digital propio. Con esto quiero decir que toda tu estrategia de marketing online debe hacer foco en tu propio sitio web, allí es donde tus prospectos deben llegar para comprar tus productos y servicios, obtener información, etc.

Las redes sociales deben formar parte de ese funnel que lleva a tu sitio, así como la publicidad en Google Ads, etc. El sito es de tu propiedad, es de largo plazo, no quedará caduco y además tenes el 100% del control sobre este.

Las redes sociales son pasajeras y por eso es un gran error hacer foco en el tráfico de tus redes sociales si este no está dirigido a tu sitio web como objetivo principal. Que las redes sean un canal para tener llegada está perfecto, pero vender a través de las redes, Whatsapp, Google My Bussines, etc, es algo que pronto podría terminar ya que la gente cambia de red social y ante este tipo de cambios tendrías que volver a empezar.

Muchas empresas invirtieron millones de dólares para llevar público a Facebook y hoy, los jóvenes se han ido de Facebook, entonces tienen que hacer lo mismo en Instagram, luego en TikTok, y luego en la que llegue en el futuro. La inversión puede ser útil en el momento, pero sería más eficiente que la estrategia de venta se centre en el sitio web.

Centrate en activos digitales que suelen no cambiar con el tiempo, como obtener el correo electrónico y teléfono de tus clientes o interesados. Es mejor obtener el email de un posible cliente que este se haga fan de nuestra página en Facebook o nos siga en Twitter, el mail posiblemente no lo cambie mientras que las redes sociales tarde o temprano las abandonará.